Carlos Oquendo de Amat
(Puno, Perú, 1905 – Guadarrama, España, 1936)
A L D E A N I T A
Aldeanita de seda
ataré mi corazón
como una cinta a tus trenzas
Porque en una mañanita de cartón
(a este bueno aventurero de emociones)
Le diste el vaso de agua de tu cuerpo
y los dos reales de tus ojos nuevos
C A M P O
El paisaje salía de tu voz
y las nubes dormían en la yema de tus dedos
De tus ojos cintas de alegría colgaron
la mañana
Tus vestidos
encendieron las hojas de los árboles
En el tren lejano iba sentada
la nostalgia
Y el tiempo volteaba la cara a la ciudad.